POR JESUS MANRIQUE
Al igual que Cristo, Hugo debía
partir, su misión en esta vida está cumplida, después de la vida su misión apenas
comienza y es entonces, cuando empezamos a entender la causa de su deceso, su
muerte sembrará por siempre, la última y única oportunidad que Dios, junto a Bolívar
nos da, para sembrar para siempre, el proceso revolucionario, este nuestro
proyecto socialista, hay de quienes no lo entiendan y se distraigan en pérdidas
de tiempo y no aceleren el paso arrollador que Chávez nos deja con su legado.
“Apresuremos el paso, en la tardanza esta el peligro”, le dijo Correa una vez
al comandante. Chávez ilumina a todos
quienes tienen esa gran responsabilidad, sé y
estoy seguro que después de muerto, igual que Bolívar les quitará el sueño a la
oligarquía y es ahora cuando el comandante inicia la verdadera oposición, la leyenda, el fantasma, Chávez, mártir de la libertad los vigilará y los
someterá a opositores y oficialistas por igual. Seamos por el bien de la patria,
merecedores del legado que nos deja nuestro presidente y comandante vitalicio,
no nos descuidemos y construyamos nuestro socialismo diverso y americano, país
potencia, construir un mundo de
equilibrio, preservar la vida en el
planeta. Ahora la hora es de patria socialista ya, no vacilemos, ni nos
descuidemos, sólo triunfemos para que inmolación que es como percibo, el
sacrificio de Chávez, no sea en vano.
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